Huella Azul
HUELLA AZUL
El Agua Azul como concepto, se generó
de manera natural como complemento a
la definición del agua verde, de forma que
el agua azul pasó a representar el flujo horizontal
del agua, es decir, el agua de escorrentía,
las fuentes de agua superficial,
ríos y lagos, y fuentes de agua subterránea, acuíferos (FAO 2000). El agua azul se
presenta como un concepto que agrupa en
una sola idea a todo el recurso hídrico superficial
y subterráneo, que representa la
visión convencional de la Gestión Integral
del Recurso Hídrico.
la huella hídrica representa
la apropiación humana de agua, que se
evidencia en el impacto en términos de
consumo y contaminación del agua por
parte de los seres humanos; en otras palabras,
se refiere al consumo y contaminación
del agua con fines productivos.
Por uso consuntivo se entiende aquel
uso en el cual el agua ya no se encuentra
disponible para otros usos, sea porque: (1) se ha evaporado, (2) se ha transferido
a otra cuenca, (3) se ha incorporado
a un producto o (4) se ha contaminado.
Por el contrario, el uso no consuntivo es
aquel uso que permite un nuevo aprovechamiento del agua, por ejemplo, la navegación.
El impacto sobre el agua se identifica por colores, relativos al agua a la cual hace referencia,
de esta forma, la evaluación de la huella hídrica abarca:
La huella hídrica azul, que se refiere al consumo de aguas superficiales (como por ejemplo
ríos, lagos) y aguas subterráneas (Agua Azul). Su contabilidad tiene en cuenta agua azul evaporada,
transferida a otra cuenca, o incorporada a un producto.
La huella hídrica, por su división en los tres colores, complementa de manera significativa
la visión tradicional de la contabilidad del uso del recurso hídrico. Al tener una visión complementaria
a la tradicional, se cuenta con nueva información para formular
estrategias de gestión del recurso hídrico más eficientes.
La extracción de agua azul, considerada tradicionalmente como la contabilidad principal
del uso del agua, se separa en dos: uso consuntivo y uso no consuntivo. La parte del agua
azul extraída que no se consume, es decir, que corresponde al uso no consuntivo, retorna
a la cuenca de donde se extrajo, y por tanto, está disponible para otros usos. La huella
hídrica se enfoca en el aspecto de uso consuntivo, es decir, el agua que, a partir del uso,
ya no está disponible para otros usos. Además, la huella hídrica separa el uso consuntivo
de aguas superficiales, del de aguas subterráneas.
Huella hídrica azul de Colombia
Una cuenca hidrográfica se define como una unidad territorial en la cual el agua que cae por
precipitación se junta de manera natural, por gravedad, y escurre hacia un punto común,
que puede ser un río, un lago o el mar. También se define como una unidad fisiográfica conformada
por la reunión de un sistema de ríos definidos por el relieve (Franquet 2005). En
una cuenca hidrográfica y para un periodo de tiempo determinado (por ejemplo un mes o un
año), ocurre una cantidad de precipitación determinada. Este volumen de agua, que depende
del área de la cuenca, se escurre, se evapora, o se almacena en la cuenca en forma de humedad
del suelo, o incrementando el nivel de lagos y acuíferos.
Representación de una cuenca y su balance de agua
Los flujos de entradas (precipitación2
) y salidas (escorrentía y evapotranspiración) de agua en una
cuenca hidrográfica, para un periodo de tiempo determinado, conforman el balance hídrico de la
cuenca, y se pueden representar mediante la fórmula:
S = P – Es – ET Ecuación 1.
En donde:
- S: Cambio en la acumulación del agua total en la cuenca. Si es positivo, significa un incremento en las reservas de agua de la cuenca (por ejemplo, aumento en los niveles de lagos, embalses o acuíferos).
- P: Precipitación Es: Escorrentía
- ET: Evapotranspiración
Se conoce como evapotranspiración (ET) a la suma de dos procesos separados de pérdida de
agua líquida:
• El primero se da a través de la superficie del suelo por evaporación, que es el fenómeno
por el cual el agua líquida se convierte en vapor de agua (vaporización) y escapa de la
superficie evaporarse (remoción de vapor). El agua se evapora de diversas superficies:
cuerpos de agua superficial (lagos, ríos), suelos y la vegetación.
• El segundo hace referencia a la transpiración de un cultivo, que es el fenómeno por el
cual se da la vaporización del agua líquida contenida en los tejidos de la planta y su posterior
transferencia hacia la atmósfera.
La evapotranspiración en la cuenca es un fenómeno natural, que ocurre según las condiciones
climáticas y la vegetación natural existente. Los seres humanos hemos alterado los balances
hídricos naturales en las cuencas, al emplear ciertos flujos para nuestros propósitos.
La evaluación de la huella hídrica aplicada a cuencas busca sumar las huellas hídricas de un mismo color, de todos los procesos productivos localizados en el interior de la cuenca, y entenderlas como parte del balance hídrico, con el fin de obtener una visión completa de la situación hídrica de la cuenca, y comprender la relación entre el agua disponible en esa cuenca, de cada tipo de agua, frente a los requerimientos existentes de este mismo tipo de agua y para un periodo de tiempo determinado. Puesto que la evaluación de la huella hídrica comprende, además de la fase de contabilidad, las fases de análisis de sostenibilidad y de formulación de respuestas, la evaluación busca también apoyar el diseño de estrategias de respuesta para realizar una asignación del agua sostenible, es decir, inteligente y eficiente. En otras palabras, la evaluación de la huella hídrica es, en este caso, una herramienta que apoya la gestión integrada del recurso hídrico.
La evaluación de la huella hídrica aplicada a cuencas busca sumar las huellas hídricas de un mismo color, de todos los procesos productivos localizados en el interior de la cuenca, y entenderlas como parte del balance hídrico, con el fin de obtener una visión completa de la situación hídrica de la cuenca, y comprender la relación entre el agua disponible en esa cuenca, de cada tipo de agua, frente a los requerimientos existentes de este mismo tipo de agua y para un periodo de tiempo determinado. Puesto que la evaluación de la huella hídrica comprende, además de la fase de contabilidad, las fases de análisis de sostenibilidad y de formulación de respuestas, la evaluación busca también apoyar el diseño de estrategias de respuesta para realizar una asignación del agua sostenible, es decir, inteligente y eficiente. En otras palabras, la evaluación de la huella hídrica es, en este caso, una herramienta que apoya la gestión integrada del recurso hídrico.
La huella hídrica apoyando la gestión integrada y participativa del recurso hídrico
La evaluación de la huella hídrica aplicada a cuencas requiere una comprensión de todos los procesos que toman lugar en la
cuenca y la contabilidad de sus huellas hídricas. La huella hídrica de una cuenca se calcula como la sumatoria de las huellas
hídricas de todos los procesos que ocurren en el interior de esta:
- HHarea = HH proc [q] q å Ecuación 2
En donde HHarea se define como la huella hídrica del área geográficamente delimitada, en este caso la cuenca, y HHproc como
la huella hídrica del proceso “q” en cuestión, que puede ser cualquier proceso como un determinado cultivo o una actividad
industrial (Hoekstra et al. 2011).
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